viernes, 2 de julio de 2010

Chile en el mundial Sudáfrica 2010..

Llevabamos más de 40 décadas sin ganar en un partido, el último mundial que vi, jugaron figuras que para esta ocación, ya relataban los partidos con comentarios tan precisos como "me gustaría más Chile si metiera un gol"...que acertivo,pensar que solamente 15 millones de personas pensaban lo mismo, pero a él le pagan por decirlo.
Fue mucha expectativa la que nos dejó la clasificación y los amistosos previos al mundial, más aun, el primer partido, ganado después de 48 años sin ganar un partido en un mundial, elevó aun más las esperanzas de todos, aunque bien podríamos(podrían, yo no hubiera metido ninguno) haber hecho 4 o 5 goles, nos contentamos tanto con ganar un partido después de tanto tiempo, que se nos olvidó el gustito amargo por los goles perdidos. En fin, segundo partido fue vital, o al menos eso se decía, jugando como nunca, tuvimos la mala suerte de toparnos con Suiza, y no era que jugaran bien ellos, o que nos hayan sentir que podríamos haber perdido, sino que prácticamente colgaron a todos sus jugadores del arco, y siendo nuestra debilidad principal, la habilidad para finiquitar dentro del area, pasaron largos minutos donde el empate a cero, parecía inminente. Incluso una pelota que llego a la red, fue anulada por un discutible fuera de juego.
Por suerte y para responder a todas las estadísticas, hubo gol, pero cuando ya empezaban a desaparecer las úlceras generadas por la presión del encuentro, llegó el minuto 90, y bastó con una jugada de los suizos, para poner en riesgo todo lo que habíamos conseguido en más de 90 minutos de juego con un 80% de poseción de la tan polemica pelotita. A más de alguno se le debe haber formado un cálculo al ver cómo se iba tan cerca la Jabulani del arco de Claudio Bravo, y es que claro, si se pudiera definir el juego de chile, con la gran mentalidad Bielsa tan alabada, sería sin duda, atacar!..y atacar como si la cancha fuera inclinada a nuestro favor, pero de la misma forma, cuando el rival llega a pasar nuestra mitad de cancha, cómo nos cuesta volver.
Ni hablar del primer gol del partido ante España, la verdad es que pareció como si la inclinada cancha hubiera hecho que hasta el arquero saliera corriendo para adelante, logrando quitar la pelota sin falta alguna, pero dejándola en los pies del delantero y goleador, David Villa, que sin pensarlo y sin mucha dificultad, pegó el pelotazo desde casi mitad de cancha, el cual se metió sin que nada pudiera hacer ninguno de los defensas que lejos estaban, y menos el arquero que yacía en el suelo cerca de la línea de banda. Luego vendría otra jugada española, y sin más, desde fuera del área grande, una colocada pelota entra nuevamente en el área, como diciendo, "Viste, si es tirar y abrazarse".
Para nuestra suerte, un fortuito Chino Millar, llegó al area y después de mirar la posición del arquero, lanzó una especie de tiro colocado a un costado, que la verdad no creo que hubiera tenido efecto, sino es por el defensa Piqué, al cuál le rebotó la pelota y cambió la dirección completamente, dejando al portero sin mucho que hacer, pero hay que decirlo, sin ver la repetición, parecía un gol digno de Robinho. Con ese gol, pasabamos a segunda fase, pero gracias a nuestra tan repetida suerte con los arbitros, los octavos de final nos tocaba enfrentar al pentacampeón del mundo, Brasil.
Cómo bien sabemos, de sólo escuchar que nos toca con Brasil, entramos con ánimos de una derrota, a pesar de eso los primeros minutos jugábamos bastante decente, un par de ocasiones de gol,etc.Pero como bien sabemos, el finiquitar no es lo nuestro, y ya cansados los Brasileros de ver como nos ponemos nerviosos al entrar al área deben haber dicho algo así como, "enseñémosle a jugar, que esto no se gana teniendo la pelota, sino metiéndola al arco". Así fue como nos ganaron 3-0 dejándonos nuevamente eliminados en segunda fase, recordando la última aparición de Chile en Francia 98. A fin de cuentas, si hay algo que se aprendió en este mundial, es que no importa nada más que saber definir, las oportunidades de gol, tiene que terminar en gol, como bien dijo Maradona después del partido de Argentina-Alemania, claro que en ese momento se excusaba de que Alemania no había sido tanto mejor que Argentina como el marcador insinuaba (4-0).