Al trabajo en bicicleta

Primer día que se me ocurre hacer algo semejante…al menos no hasta hace mucho tiempo atrás, cuando la bicicleta parecía estar pegada a mis zapatillas.La verdad es que hace ese mismo “mucho tiempo atrás”, me iba 4 días a la semana en bicicleta a la U, en ese tiempo eran 8 kms en subida, también jugaba Tenis 2 veces a la semana, y practicaba TaeKwon-Do 3 veces a la semana. Comprenderán que…estado físico, había.

Supongo que puede ser la falta de estado físico, o los 30 kilos más que peso desde ese entonces (2008), lo que hizo que incluso cuando el 85% del camino fuera en bajada, me cansara al llegar acá…no fue un cansancio digno de llegar a tomar agua o sentarse, es más, aun no tomo nada y ya vamos a almorzar, y tampoco me quedé sin subir la escalera para saludar a los del segundo piso…que triste, me vanaglorio de poder subir al segundo piso y no llegar a tomar agua después de venir en bajada.

Supongo que cuando me reía de mi Papá por que sus poleras venían con guata, no tomaba en cuenta el poco tiempo y voluntad que hay para hacer ejercicio después de la pega. Después de todo, él mismo hizo mucho deporte de joven, y no habría adivino o gitano que le leyera la mano que pudiera sacar esa conclusión de sólo verle. Mi Papá jugaba futbol, basket, practicaba judo y cargaba los camiones con cajas de mercadería desde niño para ayudar a mi abuelo.

Supongo que antes era normal tener ese training, no había mucha televisión que ver, la única forma de estar en contacto con los amigos era realmente estar con ellos, y no había mayor complicación para practicar un deporte, que ir a la cancha pública con un par de piedras para los arcos y una pelota a mal traer recién inflada en el servicentro. Lo bueno es que esto aparte de ser fácil, traía horas de entretenimiento, actividad física y buenos momentos.

Por el contrario hoy en día, ¿han tratado de armar un partido de fútbol con los amigos?, si no han tenido el gusto, les explico más menos como funciona. Facebook “quién quiere jugar una pichanga”, “a ti y a 6 personas más les gusta esto” “14 comentarios” incluído el más importante. “Dónde?” La respuesta puede variar, Zamorano, Club Lo cañas, Pato Cornejo, Liga el Salto, San Carlos de Apoquindo, o cualquier otro club que quede cerca (ya que esos son los que conozco yo al menos).

Luego se buscan los restantes para dejar los equipos parejos, y también conllevar lo que obviamente conlleva a jugar en una cancha de pasto, el costo. 24 mil pesos aproximados sale arrendar una cancha, de 6 por lado, es decir, 2 lucas por jugar 1 hora. Fijada la hora de llegada, llegan a la cancha todos en auto, micro o lo que sea, pero de forma independiente, como mucho  habrá alguno que pasa a buscar al otro por cercanía.

Hora puntual para empezar y aun no llegan todos, siempre falta 1 o 2 que no salieron a tiempo, que no encontraban las zapatillas o que tuvieron que ir a cargar bencina y se demoraron más de la cuenta. A fin de cuentas se empieza a jugar unos 10-15 minutos atrasados. Lo bueno es que en 15 minutos, ya están todos cansados, así que no se siente la diferencia de los 15 minutos perdidos.

Fin de la hora, suena un timbre o pito o algo que indica que si sigues jugando, te cobrarán otra hora más,y si 2 lucas por jugar a la pelota era mucho, la amenaza de 4 lucas, asusta a cualquiera. Final del partido, todos lo pasamos bien, más de alguno se cayó, sin dejar rastro alguno gracias al pasto sintético, hora de recolectar la plata. Ya habiendo todos pagado, cada uno emprende el vuelo con alguna frase de por medio “hablemos para la noche” o “en mi casa el pre hoy”.

Como mucho habrá sido 1 hora de deporte, si no consideras el llegar allá un deporte, y ya que todos quedamos de acuerdo en carretear de noche, si algo de calorías perdimos, se recuperarán con creces en un par de horas más.

Qué pasó con las interminables tarde jugando a la pelota en la plaza, corriendo, jugando, matando el tiempo sin nada más que una pelota y un par de polerones, y siendo el único costo asociado, el que a alguno se le cayera la pelota a la casa del vecino y que no hubiera forma de pasar la reja para buscarla.

Ahora las cosas han cambiado mucho, partamos de ese último comentario…¿Quién en su sano juicio se pasaría la reja hoy en día para buscar una pelota perdida? y no es que uno haya perdido la habilidad de escalar paredes, pero  lo que no hemos ganado aun, es la habilidad de esquivar balas! Lo que antes era una simple intromisión al patio para sacar la pelota y volar antes de que nos retaran, ahora es un hayanamiento de morada y con defensa propia de por medio pueden matarte sin que hayas tenido ninguna otra intensión, más que buscar la pelota que te regalaron hace poco y que te retarían en la casa si no llegases con ella.

Supongo que todo pasa por algo, y el hecho de que la gente ande más mala, es causante de que ya no se vean niños jugando de noche en una plaza, ya uno no se pueda pasar la reja del vecino para buscar la pelota, ni tampoco salir a dar largos paseos en bicicleta sin compañía de algún adulto. Que mal, supongo que el día que tenga hijos, tendré que enseñarles antes de caminar a disparar…así cómo van las cosas.

Entonces, ¿quedamos en que la causa de que haya subido 30 kilos es la sociedad no? Es el capitalismo como diría algún presidente por ahí, que ha hecho de toda actividad gratuita, un mero negocio. Quizás es culpa de la publicidad, que me genera necesidades que no tengo, y un impulso por trabajar más para tener esas mismas cosas, porque…hoy no se puede jugar Futbol sin zapatos de Futbol, Basket sin zapatillas de Basket, Volley sin zapatillas de Volley, es más, no se puede caminar, sin zapatos para caminar. Creo que me mirarían demasiado raro, si alguna vez llego a jugar a la pelota con jeans, polera y me saco las zapatillas para jugar en el pasto, porque eso…ya no se hace. Ya no se anda en bicicleta, sin ropa adecuada para andar en bicicleta, ya no se comparte, sino es en “lugares para compartir”.

Supongo que no se puede generalizar, hay quienes, siguen saliendo donde quieran, cómo quieran, con quién quieran, aunque sean los menos, y seamos nosotros los que inconcientemente los miramos raro, o ¿a alguno de ustedes no le haría “clic”, un tipo que cuando todos están jugando a la pelota lleno de productos y marcas, el juega con lo primero que encontró?

Escusas, siempre hay escusas para tapar la razón principal de mi 30 kilos, y no es el hecho de que ahora nos juntemos más veces en la semana para un “picoteo”, tampoco es el hecho de que tengo auto y sale más conveniente que pagar el Transantiago, mucho menos sería el hecho de no tener cómo hacer ejercicio, porque el gimnasio lo tengo pagado por todo el año, y aun así no voy…lo que falta es la fuerza de voluntad.

Fuerza de voluntad para levantarse más temprano, aveces con frío, para tomar la bicicleta en vez del auto, y disfrutar del camino, cómo alguna vez lo hacíamos de niños. Falta la voluntad para trabajar todo el día y en vez de sentarse y apretar un par de pedales para llegar a casa, tomar la bicicleta y mover los pedales para llegar a casa, que por parecido que suena, cómo carajo se siente la diferencia!

Es cosa de costumbre dicen por ahí, que la primera vez cuesta y que después te acostumbras… Creo que la segunda vez es la que cuesta, después de haber sacrificado tu comodidad de llegar sin esfuerzo, de sentir el cansancio de ver cómo se te va el tiempo más rápido, y al otro día decir…lo voy a hacer denuevo. Requiere mente fría, pensar que de a poco te irás acostumbrando, que es por un bien mayor, que si puedes, aunque cueste un montón. Y después de todo, cómo dice Coco Legrand en alguno de sus monólogos. “es que estamos en la generación de la inmediatez”; lo queremos todo de inmediato, llegar rápido, que nos sirvan la comida rápido, terminar el libro rápido, adelgazar rápido y que el año termine luego.

Supongo que escribirlo es una cosa, veremos que tan consecuente soy con mis palabras, mañana en la mañana, al tener la opción de tomar el auto, o venirme nuevamente en bicicleta …y claro,dejar algo de energías para ir al gimnasio, que ya pagué.